
Modismo que significa manifestar ira contra persona o cosa a quien no se puede ofender ni causar daño alguno, o amenazar inútilmente.
Alude a los perros que, sobre todo en las noches de luna llena, se encaran y ladran a la Luna. No se conoce el motivo de esta costumbre.
Quizá sientan una amenaza, o por herencia de sus antepasados los lobos que, según se dice, aúllan a la Luna.