Apaga y vamonos, que el último apague la luz
Este refrán, en sus dos variedades usadas indistintamente en los países habla hispana, significa que algo toca a su fin.
Hace siglos, en el pueblo granadino de Pitres, dos clérigos aspiraban a una capellanía castrense, y apostaron un día quien sería capaz de decir la misa en menos tiempo.
Como uno oyó al otro comenzar diciendo "Ite, misa est", fórmula litúrgica que antecede a la bendición final, vuelto hacía el monaguillo exclamó:
¡Apaga y vámonos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me encanto la etimología de este significado! muy gracioso. tengo un amigo aquí de Otamendi
(localidad argentina) que también le gusto mucho. saludos y gracias estos dichos tan pintorescos.
sigo sin entenderlo... quizás sea retrasado.
Publicar un comentario